IA, motor de la nueva revolución industrial

El 50% de las empresas mexicanas ya tiene estrategias de IA generativa, pero los retos para escalar su uso revelan una brecha entre intención y ejecución.

Julio César Castrejón, Country Manager de Nutanix México, lo tiene claro: la Inteligencia Artificial (IA) está destinada a liderar la próxima revolución industrial. No se trata de si las empresas usarán IA, sino de cómo la implementarán para obtener un impacto real y sostenible.

Según el estudio Enterprise Cloud Index (ECI) 2024 de Nutanix, el 50% de las organizaciones en México ya cuenta con una estrategia de Inteligencia Artificial Generativa (GenAI). Las aplicaciones más adoptadas son la atención y experiencia al cliente (54%), seguidas de la ciberseguridad y prevención de fraudes (42%).

Todo empieza con los datos

Castrejón subraya que la calidad de los datos es el cimiento de toda IA exitosa. Sin datos bien estructurados y protegidos contra sesgos, incluso los modelos más avanzados pueden conducir a decisiones erróneas o poner en riesgo la seguridad digital. Además, la gobernanza de datos es clave para asegurar que sólo se utilice la información adecuada.

Escalar la IA, un camino cuesta arriba

Aunque muchas empresas ya han dado el primer paso, escalar los proyectos de IA sigue siendo complejo. Requiere gran poder computacional, una infraestructura eficiente y, sobre todo, una visión estratégica.

En México, el 60% de los líderes espera que los proyectos de GenAI no sean rentables en el próximo año, en comparación con el 42% a nivel global. Esto se debe a que muchas compañías aún están en una etapa de prueba, buscando cómo integrar la IA sin afectar sus operaciones.

Infraestructura: el soporte olvidado

El 94% de las organizaciones mexicanas considera que su infraestructura actual necesita al menos una mejora moderada para poder adoptar GenAI. Y no se trata de construir sistemas sobredimensionados, sino de elegir modelos eficientes que respondan a necesidades reales sin disparar los costos.

IA: aliada de la productividad

Más allá de lo técnico, la IA es una herramienta poderosa para automatizar tareas, personalizar servicios y mejorar la eficiencia general. Pero su verdadero valor dependerá de cómo se integre en los flujos de trabajo y de si se le da prioridad a una implementación inteligente.

Para Castrejón, el futuro es claro: “La IA será tan indispensable como la electricidad”. Y las empresas que no se adapten, simplemente quedarán rezagadas.