Imagínese que alguien, sin levantar sospechas, toma el control del correo corporativo de un empleado clave de su empresa. Desde esa cuenta aprueba pagos, accede a documentos sensibles, se comunica con proveedores y clientes… hasta que el daño está hecho: fondos desviados, datos expuestos y la reputación de la empresa en juego.
Este escenario ya no es parte de una película, sino una realidad creciente. El robo de credenciales y la suplantación de identidad digital han alcanzado niveles récord en el último año, provocando pérdidas millonarias para empresas de todos los sectores. Lo más alarmante es que muchas veces la brecha de seguridad se detecta cuando ya es demasiado tarde.
Las contraseñas ya no son suficientes
De acuerdo con la consultora Gartner, cerca del 40% de las llamadas a mesas de ayuda técnica se relacionan con el restablecimiento de contraseñas. Más allá de ser costosas y poco prácticas, las contraseñas son altamente vulnerables: pueden ser robadas, adivinadas o interceptadas.
Incluso las llamadas “soluciones seguras”, como la autenticación multifactor (MFA) mediante mensajes al celular, están perdiendo efectividad. El robo de SIM, el extravío de dispositivos o el acceso remoto malicioso hacen que estas medidas ya no basten frente a las técnicas actuales de los ciberdelincuentes.
El punto más débil: la identidad
“Las identidades pueden verse comprometidas en cualquier momento del ciclo de vida del empleado, desde la entrevista hasta su salida”, explica Andrew Bud, director ejecutivo de iProov, empresa líder en verificación de identidad biométrica.
Con el auge del trabajo remoto y el uso de dispositivos personales para acceder a sistemas corporativos, la identidad digital se ha convertido en el blanco favorito de los atacantes. Por ello, protegerla con métodos tradicionales es como poner un candado de bicicleta a la bóveda de un banco.
iProov Workforce MFA: una solución diferente
Frente a este panorama, iProov presenta Workforce MFA, una herramienta de autenticación biométrica que busca eliminar por completo el uso de contraseñas y dispositivos vulnerables. Su sistema utiliza reconocimiento facial avanzado con tecnología de prueba de vida (anti-falsificación) que impide el uso de fotos, videos o máscaras.
Certificada por la FIDO Alliance, esta solución ofrece:
- Autenticación sin fricciones: el acceso es rápido y sin necesidad de tokens o claves. Solo se necesita el rostro.
- Independencia del dispositivo: funciona en cualquier computadora o teléfono, sea personal o de empresa.
- Protección contra suplantaciones: sin claves ni códigos, el phishing deja de ser una amenaza viable.
- Ahorro en soporte técnico: al eliminar el uso de contraseñas, se reducen los costos y las interrupciones operativas.
- Escalabilidad para cualquier organización: desde startups hasta corporativos globales.
¿Estamos preparados?
En la economía digital, la identidad del empleado es el nuevo perímetro de seguridad. Si alguien accede a ella, accede a todo. Y si ese acceso pasa inadvertido, las consecuencias pueden ser devastadoras.
Soluciones como iProov Workforce MFA permiten a las empresas tomar el control de este nuevo frente. Al adoptar tecnologías biométricas independientes del dispositivo, se protege lo más importante: la información, el dinero y la confianza.
La pregunta ya no es si tu empresa sufrirá un intento de robo de identidad. La pregunta es: ¿qué tan preparada está para evitarlo?