El confinamiento aceleró la adopción de tecnología.
La pandemia, uno de los factores que favoreció la inversión en startups nacionales.
Lograr que los inversionistas pongan su atención en una startup y que además deseen invertir en ella puede ser todo un reto; no obstante, hay ciertos factores que ayudan a que estas empresas sean más atractivas y puedan conseguir el financiamiento que requieren para expandir sus operaciones y ser competitivas.
Víctor Aguirre López, socio fundador de la firma BlackBox Startup Law, especializada en dar asesoría de startups en México, considera que uno de los factores que jugó en favor de la inversión en startups nacionales fue la pandemia, ya que el confinamiento significó una aceleración en la adopción de tecnología en todo el país.
En México, de acuerdo con datos de Statista, las startups se centran principalmente en temas de software y datos(31%), seguidos por Fintech (23%), comercio electrónico y minorista (13%) y temas sociales y de ocio (9%), principalmente.
En sus diversos giros, las startups, de manera general, no recurren a instituciones financieras clásicas debido a su carácter innovador, un comportamiento que, Deloitte señala, se orienta a esquemas de financiamiento y modelos de negocio distintos a los de empresas tradicionales como el crowdfunding o la coloquialmente llamada 3F (family, friends & fools)
El abogado de BlackBox Startup Law añade que, dada su naturaleza, las inversiones en startups siempre representan un riesgo más elevado, pero que tienen el potencial de generar grandes beneficios y cambiar de forma radical las condiciones del mercado, las preferencias de los consumidores y la visión de los inversionistas.
Al respecto, Aguirre afirma que existen diversos factores que los inversionistas evalúan al momento de invertir en una startup, pero hay tres que destaca:
● La tracción del proyecto. Los inversionistas buscan proyectos que tengan mucha tracción; es decir, un modelo de negocios claro y que tenga el potencial de impactar el mercado y situarse en el gusto de los consumidores.
● Innovación disruptiva. Otro de los factores fundamentales para los inversionistas es la innovación disruptiva. De acuerdo con el especialista, este punto es clave pues significa permitir que muchas personas que no se encontraban en cierto mercado puedan acceder a él eventualmente.
La innovación disruptiva está presente en muchos sectores, incluso antes del nacimiento de las startups. Por ejemplo, Henry Ford innovó la industria automotriz al inventar la producción en masa de autos y con ello abaratar los costos. Así más personas pudieron acceder a estos productos.
“Eso es lo que hace la innovación disruptiva, conforme un producto o servicio se vuelve más sofisticado puede llegar a otros mercados y generar beneficios que de otra forma no podrían obtener”, agrega el litigante.
● La trayectoria de los fundadores. Por último, la trayectoria de los fundadores es vital para que los inversionistas tomen una decisión sobre el financiamiento del proyecto.
Entre los aspectos que consideran los inversionistas están la experiencia del equipo líder, los proyectos previos en los que han participado y cuáles de ellos han sido relevantes, entre otros puntos.
“Al final del día, los inversionistas ven diversas aristas para tener una idea clara sobre el potencial económico de la empresa, pero la jurídica también es fundamental. Ahí lo que les preocupa es que haya claridad en la regulación del proyecto, quién es el dueño de la marca y qué prestigio tiene como profesionista”, finaliza.