Skip to content Skip to footer

Ransomware: amenaza imparable

Tomás Dacoba, director de Marketing de Veeam para Latinoamérica, advierte que el riesgo de sufrir ataques de ransomware no es una cuestión de “si ocurrirá”, sino de “cuándo sucederá”. Según el Informe de Tendencias de Protección de Datos 2024 de Veeam, el 77% de las organizaciones en América fueron víctimas de al menos un ataque durante el año pasado. Además, ocho de cada diez empresas enfrentan brechas de disponibilidad y tres de cada cuatro, brechas de protección de datos.

En el campo de la ciberseguridad, no hay una fórmula mágica para evitar los ataques de ransomware, pero existen métodos para proteger los datos y asegurar la continuidad operativa. Dacoba subraya la importancia de fortalecer la resistencia cibernética. Los atacantes innovan rápidamente, utilizando tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial generativa para crear ataques más sofisticados, a menudo centrados en la ingeniería social.

Para aumentar la resiliencia, Veeam recomienda volver a lo básico: implementar respaldos seguros como primera línea de defensa, mantenerse informado sobre amenazas, y aplicar medidas de seguridad adecuadas, incluyendo parches de seguridad y autenticación robusta. Además, es esencial contar con una estrategia de recuperación eficiente y segura.

Desde 2020, los ataques de ransomware han aumentado drásticamente. El Reporte de Tendencias de Ransomware 2023 de Veeam revela que el 77% de las víctimas pagaron rescates a través de seguros, pero en el 14% de los casos no recuperaron sus datos. Para evitar pagar rescates, es crucial que los respaldos sean inmutables desde el principio.

Una estrategia de seguridad proactiva, que incluya inversiones en tecnologías emergentes y que integre la seguridad en la estructura organizacional, es vital. Este enfoque debe centrarse en prepararse antes de un ataque, con seguridad al centro de las operaciones, cultura y alianzas con proveedores.

Aunque una estrategia proactiva no garantiza una protección completa, sí aumenta significativamente las posibilidades de sobrevivir a un ataque. El ransomware sigue evolucionando, y las empresas deben estar un paso adelante para protegerse eficazmente.