En México, tarifas elevadas por el espectro frenan 4G y 5G. Bajar ese costo podría traducirse en mejor internet, más cobertura y mayor competencia.
Cuando te conectas al celular o navegas en tu tableta, pocas veces piensas en el precio del “aire” que hace posible tu señal móvil. Pero ese precio existe. En México, los operadores pagan tarifas de asignación y derechos sobre el espectro radioeléctrico que resultan significativamente más altos que en otros países.
Según el análisis de Gonzalo Rojón, de la firma The CIU, el costo total de asignación y derechos anuales por espectro para servicios móviles está sobredimensionado en cerca de 76% en comparación con estándares internacionales. Parte de ese sobreprecio se debe al hecho de que los derechos anuales superan el 90% del costo total en algunas bandas.
Para ti que estás del otro lado —usuario, joven conectado y ávido de datos— esto significa que las compañías que brindan servicio enfrentan una carga financiera extra. Esa carga puede traducirse en menor inversión en más antenas, en expandir cobertura o en mayores tarifas para ti.
¿Qué tan alto es el costo, realmente?
Aquí algunos datos concretos:
- En un análisis de 2025, se menciona que bandas como la AWS (una banda clave para servicios móviles) eran aproximadamente 84% más caras en México que su equivalente internacional.
- Un reporte señala también que los derechos por el uso del espectro en México están “60 % por arriba de la media de América Latina”.
- Esa carga se siente más fuerte cuando se considera la proporción de ingresos. Para el operador dominante en México, esos derechos equivalían al 5% de sus ingresos, mientras que para otras empresas llegaban al 11%.
En otras palabras: las grandes tienen mayor capacidad para absorber ese gasto, pero las que quieren competir tienen una traba importante.
¿Y qué pasa cuando ese costo es tan alto?
Las consecuencias no son sólo para las empresas, sino para tu experiencia como usuario. Algunas de estas son:
- Menos despliegue de infraestructura (antenas, tecnologías nuevas) porque los operadores piensan dos veces antes de expandirse.
- Bandas de espectro que quedan sin asignar, licitaciones “desiertas” donde nadie puja porque el esquema no se ve rentable.
- Menor competencia, lo que puede traducirse en menos opciones para ti o en servicios menos innovadores.
- Cobertura y velocidad que se quedan rezagadas frente a otros países. Por ejemplo, un análisis de la organización GSMA muestra que ciudades mexicanas tienen velocidades medianas de descarga claramente por debajo de las de sus pares latinoamericanos.
¿Cómo te beneficiaría a ti una rebaja del costo del espectro?
Imagina esto: tu proveedor decide invertir más en antenas 4G/5G, entra un nuevo competidor al mercado, los planes bajan de precio, y la red te permite ver vídeos sin trabas. Eso es lo que ocurre cuando los operadores tienen menos carga fiscal y más margen para invertir. Algunas de las mejoras que podrías ver incluyen:
- Mejor cobertura 4G/5G en zonas donde ahora es débil o inexistente.
- Velocidades de descarga mayores, lo que hace que apps, juegos y streaming sean más fluidos.
- Mayor oferta de operadores y planes, lo que te da más opciones o precios más bajos.
- Mayor innovación: IoT, ciudades inteligentes, más servicios digitales al alcance de todos.
Una reducción del costo del espectro tiene efecto multiplicador: lo que gana el operador se puede traducir en mejores servicios para ti.
¿Qué propuestas están sobre la mesa?
Algunas de las ideas que analistas, industria y organizaciones civiles han promovido son:
- Eximir o eliminar totalmente los derechos del espectro para nuevas concesiones o para zonas rurales.
- Otorgar descuentos condicionados: si un operador se compromete a ampliar cobertura 5G o llegar a zonas marginadas, que pague menos.
- Revisar el esquema de asignación para que sea más equitativo y competitivo.
- Fomentar mayor transparencia en cómo se fija ese costo y asegurar que no se convierta en una barrera para quienes no son los gigantes del mercado.
En este contexto, la recién creada Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT), y la colaboración con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) podrían marcar la diferencia si actúan con decisión.
¿Cuál es el riesgo si no se actúa?
Si se mantienen los costos altos sin cambio, el panorama puede quedarse así: menos competencia, redes que tardan más en desplegarse o actualizaciones que llegan tarde, cobertura desigual entre ciudades y zonas rurales, y velocidad/performance que se rezagan frente a otros países. Y para ti, eso significa que las promesas de 5G, IoT, streaming de calidad o teletrabajo fluido pueden seguir siendo eso: promesas.
Reflexión final
Para ti como usuario final, la conclusión es clara: la política fiscal de espectro puede parecer un asunto técnico o lejano, pero impacta directamente lo que pagas, lo que obtienes y cómo te conectas con el mundo digital. Si los esquemas se ajustan para permitir más inversión, mayor competencia y mejores redes, tu acceso podría mejorar mucho más rápido de lo que parece.
FUENTES DE LA NOTA
- Gonzalo Rojón: “Reducción del costo del espectro: clave para la conectividad en México” (20 octubre 2025)
- Gonzalo Rojón: “Hacia un espectro más accesible” (8 septiembre 2025)
- “Incertidumbre en el sector de las telecomunicaciones frenará inversiones clave” (El Financiero, 20 septiembre 2024)
- Propuestas de modificación a la Ley Federal de Derechos del Espectro Radioeléctrico (IFT, 2024)
- “The Mobile Economy Latin America 2025” (GSMA, 2025)
