El sector logístico, valorado en trillones de dólares anualmente, enfrenta uno de sus mayores desafíos en el tramo final del proceso: la última milla. Este es el momento en que el producto llega al cliente, y representa un componente esencial tanto en costos como en satisfacción del consumidor. Según Carlos Díaz, General Manager de DispatchTrack Latinoamérica, gestionar eficientemente esta fase es crucial en un mercado que se transforma rápidamente gracias a la tecnología.
La última milla no solo es costosa, sino también compleja. En algunas industrias, un solo viaje implica múltiples paradas diarias, lo que hace que sea una operación gigante y crítica. De hecho, este último tramo del recorrido logístico representa un valor de 1,330 millones de dólares. Díaz señala que la logística moderna ya no puede permitirse operar “a ciegas”. Las soluciones tecnológicas, como la nube, permiten a las empresas monitorear y anticipar problemas, algo que era imposible en el pasado.
La tecnología ha revolucionado la logística, con avances como la inteligencia artificial y el Internet de las Cosas (IoT). Sin embargo, las soluciones de última milla son las que han marcado una diferencia clave. Estas plataformas permiten gestionar rutas, coordinar entregas en tiempo real y garantizar la recolección de pruebas de entrega, proporcionando visibilidad total. Además, es esencial que estas soluciones se integren con otros sistemas logísticos, permitiendo un flujo de datos bidireccional, para así mejorar la facturación y el control de inventarios.
Díaz destaca que, para las empresas, adoptar una mentalidad de ecosistema, con soluciones flexibles y escalables basadas en la nube, es fundamental. Esta estrategia asegura que la última milla, lejos de ser un desafío aislado, sea parte de una cadena de suministro eficiente y conectada, ayudando a las empresas a reducir costos y mejorar el servicio al cliente.
En resumen, en un sector que no deja de crecer, las soluciones de última milla son vitales para mantener a las empresas competitivas en un mercado exigente.