4 pasos para un liderazgo inclusivo



Por Aideé Olvera, Gerente de Distribución en Axis Communications.

En el mundo de la tecnología, la innovación es el motor que impulsa los grandes cambios, pero muchas veces pasamos por alto un factor clave que potencia este crecimiento: la inclusión. Construir equipos inclusivos no es una tendencia. Según datos de una encuesta desarrollada por el Centro de Carreras Profesionales de OCC Mundial, detallan que solo el 40% de las empresas mexicanas tienen una cultura de inclusión laboral. Por ello, resulta necesario integrar prácticas inclusivas a la estrategia de negocio para fortalecer la toma de decisiones y la competitividad de cualquier empresa en un mercado en constante evolución.

Reducción de la brecha de género: un pilar para el crecimiento organizacional

Los equipos que integran múltiples perspectivas logran soluciones más robustas, identifican riesgos con mayor precisión y responden mejor a las necesidades de los usuarios. En el caso de la reducción de la brecha de género, no se trata solo de sumar más mujeres a la fuerza laborar o mejorar la paridad salarial. Se trata de fomentar una cultura donde cada las voces de las mujeres sean escuchadas y tenga el mismo valor que cualquier otra persona dentro de la organización.

Sin embargo, alcanzar este objetivo requiere más que una intención. Implica un liderazgo que transforme la cultura corporativa desde la base y rompa con paradigmas tradicionales que, muchas veces de manera inconsciente, han limitado la inclusión de las mujeres en la industria tecnológica.

Pasos para construir un entorno inclusivo en tecnología:

  1. Romper los sesgos en la contratación
    • Diseñar procesos de selección basados en habilidades y competencias, eliminando prejuicios sobre género, edad o antecedentes.
    • Implementar paneles de reclutamiento diversos para reducir sesgos inconscientes.
  2. Fomentar el crecimiento profesional sin barreras
    • Crear programas de mentoría y capacitación para grupos subrepresentados.
    • Ofrecer planes de desarrollo profesional que no solo incluyan formación técnica, sino también liderazgo y toma de decisiones.
  3. Promover políticas de flexibilidad y equilibrio
    • Modelos de trabajo híbridos y horarios flexibles pueden hacer la diferencia en la atracción y retención de talento diverso.
    • Iniciativas que promuevan la conciliación entre la vida personal y laboral, permitiendo que más profesionales puedan integrarse sin restricciones.
  4. Medir y ajustar constantemente
    • La diversidad y la inclusión no pueden quedarse en discursos. Deben medirse con indicadores claros sobre contratación, retención y crecimiento de talento diverso dentro de la empresa.
    • Es clave realizar encuestas de clima laboral para identificar áreas de mejora en la percepción de inclusión dentro de los equipos.

El liderazgo inclusivo es más que una meta empresarial, es una responsabilidad compartida. Desde los altos directivos hasta los equipos operativos, cada persona tiene un papel fundamental en la construcción de entornos donde la diversidad sea una fortaleza y no una excepción.

La industria tecnológica ha demostrado ser un motor de transformación en múltiples aspectos de la sociedad en todo el mundo. Es momento de que también sea un ejemplo en inclusión, asegurando que el talento sin distinción de género, origen o experiencia tenga el espacio para crecer y aportar. Es hora de abrir puertas, desafiar barreras y demostrar que, en la industria de la tecnología, el talento no tiene etiquetas, solo oportunidades.