Microsoft dejará de actualizar Windows 10 el 14 de octubre de 2025. No estás obligado a comprar otra PC. Aquí tienes rutas reales, legales y prácticas para seguir usando tu equipo sin tirar dinero ni exponerte.
¿Qué está pasando?
El soporte de Windows 10 llega a su fin en octubre de 2025. A partir de esa fecha no habrá parches de seguridad para el sistema, aunque las computadoras seguirán funcionando. Microsoft envía mensajes a los usuarios para que se apresuren a migrar a Windows 11 o adquieran nuevos equipos. El trasfondo es claro: empujar a la renovación y acelerar la venta de hardware, aun cuando muchas computadoras aún son útiles.
Camino 1: Extender Windows 10 oficialmente
Microsoft ofrecerá actualizaciones de seguridad extendidas bajo el programa ESU. Para usuarios en casa costarán alrededor de 30 dólares el primer año y cubrirán hasta octubre de 2026. Además, quienes usan Microsoft 365 en Windows 10 recibirán parches de seguridad hasta 2028, aunque sin nuevas funciones. El navegador Edge también seguirá actualizándose en Windows 10 22H2 al menos hasta 2028, lo que asegura una navegación web relativamente segura.
Camino 2: Actualizar sin cambiar de computadora
Muchas PCs marcadas como “incompatibles” con Windows 11 en realidad sólo tienen desactivadas funciones como TPM 2.0 o Secure Boot. Activarlas en la configuración del firmware puede resolver el problema. Incluso algunos equipos aceptan módulos TPM externos que son económicos. Si cumples con requisitos como procesador de 64 bits, 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento, puedes dar el salto a Windows 11 sin gastar en otra máquina. Antes de decidir, lo mejor es correr la aplicación oficial PC Health Check, que te dirá si tu equipo es compatible.
Camino 3: Instalar Windows 11 en equipos “no compatibles”
Existe la posibilidad de instalar Windows 11 en hardware que no cumple oficialmente con los requisitos. Sin embargo, esta vía no es recomendada por Microsoft y podría dejarte sin algunas actualizaciones. Es una opción riesgosa que sólo debería intentar alguien con conocimientos técnicos.
Camino 4: Migrar a otro sistema operativo
Si tu uso principal es navegar en internet, hacer videollamadas, revisar correos y trabajar documentos, existen opciones gratuitas y seguras:
- ChromeOS Flex: convierte tu PC en un dispositivo ligero y rápido, similar a una Chromebook, perfecto para estudiar o trabajar en línea.
- Linux Mint: se parece bastante a Windows y funciona bien con equipos modestos desde 2 GB de RAM.
- Zorin OS: interfaz muy amigable y ligera, con requisitos mínimos de 1.5 GB de RAM.
- Ubuntu LTS: sistema robusto con soporte prolongado y millones de usuarios.
- MX Linux: ideal para equipos muy viejos que necesitan ligereza.
Todas estas alternativas prolongan la vida de tu computadora, son seguras y permiten un uso fluido en actividades cotidianas.
Camino 5: Doble arranque o máquina virtual
Otra estrategia es combinar sistemas. Puedes instalar Linux junto a Windows y usar cada uno según la necesidad. O bien, correr tu antiguo Windows en una máquina virtual dentro de Linux, aislado de internet, para abrir programas muy específicos sin comprometer la seguridad.
¿Qué pasa si me quedo en Windows 10 sin pagar?
La computadora seguirá funcionando, pero ya no recibirá parches de seguridad. Eso aumenta los riesgos de ataques y malware. Si decides mantenerte, conviene navegar sólo con Edge, que sí tendrá soporte hasta 2028, usar el equipo para tareas sin datos sensibles y evitar bancos o compras en línea. También es recomendable desinstalar programas que no uses y reforzar las copias de seguridad.
Decisión informada, no forzada
Los mensajes alarmistas buscan apresurar a los usuarios a cambiar de computadora. Sin embargo, existen opciones oficiales y gratuitas para alargar la vida de los equipos. Seguir en Windows 10 con ESU, actualizar a Windows 11 si es posible o migrar a otro sistema como Linux son alternativas válidas. No se trata sólo de ahorrar dinero, también de reducir la generación de basura electrónica. Tu PC todavía tiene camino por recorrer: la decisión es tuya.