Auge del almacenamiento eléctrico en México

El gobierno mexicano anunció un “nuevo Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional 2025-2030”, que contempla una inversión histórica para impulsar la transición hacia energías renovables. Entre las metas más destacadas se encuentra la instalación de 2,216 MW en sistemas de almacenamiento con baterías, a implementarse entre 2027 y 2030, respaldada por una inversión pública superior a los 100 mil millones de pesos.

La secretaria de Energía explicó que esta iniciativa, desarrollada junto con la iniciativa privada, busca optimizar la infraestructura eléctrica de todo el país, enfocándose en soluciones renovables como la energía eólica y solar, además de la expansión de ciclos combinados y cogeneración en conjunto con Pemex. Se prevé que el sector privado aporte 6,400 MW adicionales de energía limpia, repartidos en 10 nuevas centrales eléctricas y 16 proyectos hidroeléctricos para 2027, contribuyendo a una reducción de emisiones de carbono estimada en 4.5%.

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, los costos de las baterías de iones de litio han disminuido notablemente en la última década, impulsando su adopción en distintos sectores a nivel mundial. Sin embargo, en México solo el 0.6% de los usuarios potenciales ha implementado esta tecnología. Por ello, el gobierno destinará 223 millones de pesos a la expansión de baterías, permitiendo a empresas mexicanas como Quartux brindar soluciones que ayuden a reducir hasta un 40% los costos energéticos. Este ahorro se logra al almacenar electricidad en horarios más económicos y usarla en los de mayor demanda, evitando además apagones y variaciones de voltaje.

El director de alianzas de negocios, Fabián Ríos, enfatizó que el almacenamiento energético no solo representa ahorros significativos para la industria textil, minera y hotelera, entre otras, sino que también favorece una mejor planificación urbana. Con más energías limpias y un suministro eléctrico más estable, se espera mejorar tanto la competitividad del sector industrial como la calidad de vida de millones de mexicanos.