La marca Lexar lanza tarjetas SD de acero inoxidable IP68, diseñadas para resistir caídas de 5 m y ofrecer hasta 1 TB de almacenamiento profesional.
Resistencia que marca la diferencia
La nueva línea de tarjetas SD de Lexar está diseñada para el entorno más exigente. Su construcción en acero inoxidable proporciona una resistencia hasta 37 veces superior a las tarjetas estándar.
Además, cuentan con certificación IP68, lo que garantiza protección total contra polvo y agua. En pruebas, pueden soportar caídas de hasta 5 m.
Para profesionales que trabajan en exteriores con cámaras, drones o condiciones adversas, esta robustez representa una ventaja clara frente a los modelos comunes, que suelen estar limitados por cuerpos plásticos más frágiles.
Capacidad profesional y velocidad de transferencia
Este nuevo modelo alcanza los 1 TB de capacidad, permitiendo almacenar grandes cantidades de fotos RAW o video en 6K sin preocuparse por cambiar de tarjeta constantemente.
En cuanto a velocidad, la lectura alcanza hasta 280 MB/s, ideal para mover archivos grandes con rapidez. La velocidad de grabación también está a la altura: clasificación V60 para grabación continua en 6K.
Gracias a estas prestaciones, un creador de contenido puede por ejemplo grabar una sesión en drone en 6K, luego trasladar los archivos al ordenador rápidamente y seguir trabajando sin pérdidas de tiempo.
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Diseño pensado para la vida real
No se trata sólo de “más duro”, sino de “más inteligente”. El modelo omitió la tradicional pestaña de protección contra escritura (que puede ser un punto de fallo) y eliminó nervaduras superficiales, reduciendo los riesgos de rotura.
Además, la carcasa metálica ayuda también en la disipación de calor, lo que favorece la fiabilidad durante grabaciones largas. En resumen: diseño robusto + alto rendimiento = menos interrupciones para el usuario final.
Aplicaciones prácticas en terreno
Imagina que eres fotógrafo en una expedición de montaña, o capturando conciertos al aire libre donde subir y bajar equipo implica vibraciones, polvo y humedad. Con esta tarjeta te olvidas de estar cambiando constantemente, además de reducir el riesgo de fallas físicas. Otra situación: grabación en drones o acción donde cada segundo de film debe quedar plasmado sin cortes. Esta tarjeta hace que la preocupación pase a ser solo “qué plano grabo ahora”.
Implicaciones tecnológicas y para el consumo
Desde el punto de vista tecnológico, este tipo de tarjeta marca una tendencia: el almacenamiento de alto rendimiento ya no solo se dirige a la velocidad, sino a la durabilidad extrema. Para el consumidor, eso se traduce en más fiabilidad, más tiempo de uso en el campo, y menos interrupciones por fallas de hardware. Cuando el equipo falla, el contenido —y el momento— se pierde. Entonces, invertir en resistencia se convierte en parte del flujo creativo.
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