El uso eficiente de energía se ha convertido en un factor crucial para que las empresas mexicanas puedan mantenerse competitivas y, al mismo tiempo, cuidar el ambiente. Un ejemplo claro son las baterías de ion litio, que, con el respaldo de la tecnología, ofrecen una solución para reducir costos en el consumo de electricidad.
La empresa mexicana Quartux ha desarrollado baterías de ion litio inteligentes, pensadas para la industria. Estas baterías se instalan en edificios o plantas industriales, donde ayudan a reducir hasta un 40% los gastos de electricidad. ¿Cómo lo logran? Estos sistemas almacenan energía de la red eléctrica de la CFE en horarios en los que el costo de la electricidad es más bajo. Luego, utilizan esa energía cuando los precios suben, permitiendo a las empresas disminuir su dependencia de la red en horas de alta demanda.
Además, este sistema también actúa como un respaldo eléctrico en caso de apagones, lo cual es esencial en sectores donde la continuidad del servicio es clave, como en hospitales, industrias de producción y grandes centros de entretenimiento. En un hospital, por ejemplo, el respaldo eléctrico permite que equipos médicos críticos sigan funcionando hasta que la electricidad vuelva, evitando interrupciones que podrían poner en riesgo la vida de los pacientes.
Impacto en la competitividad y en el medio ambiente
Para muchas industrias en crecimiento, ser socialmente responsables y optimizar sus costos son dos caras de la misma moneda. Las baterías de ion litio de Quartux no solo ayudan a ahorrar en la factura eléctrica; también representan un paso importante hacia la sostenibilidad. Estos sistemas se pueden combinar con fuentes de energía limpia, como la eólica o los paneles solares, ofreciendo a las empresas un recurso efectivo para reducir su huella de carbono.
De esta forma, la energía se convierte en un aliado estratégico para las empresas en México. Reducir el consumo eléctrico y utilizar fuentes renovables no solo es una contribución al cuidado del planeta, sino también un ahorro tangible que mejora la competitividad. Con estas soluciones de almacenamiento energético, la industria mexicana avanza hacia un modelo de producción más sostenible y eficiente, que beneficia tanto a las empresas como a la sociedad.