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Ciberataques potenciados por IA: reto creciente para empresas mexicanas

La integración de la inteligencia artificial (IA) en la ciberseguridad está cambiando profundamente la forma en que tanto empresas como ciberdelincuentes operan. Según Dula Hernández, Systems Engineering Manager de Palo Alto Networks México, la IA ha reducido significativamente la barrera de entrada para los ciberdelincuentes, permitiéndoles atacar con una precisión y velocidad sin precedentes. Esto ha puesto a las empresas en una “tormenta perfecta”, enfrentando un incremento en la cantidad y sofisticación de los ataques, lo que a su vez está disparando los costos asociados a la ciberdelincuencia.

Los ciberdelincuentes están utilizando IA avanzada para realizar ataques más rápidos y eficaces. Un ejemplo revelador es un incidente reciente observado por la unidad de investigación Unit 42 de Palo Alto Networks, donde los atacantes lograron extraer 2.5 terabytes de datos en solo 14 horas, un tiempo récord comparado con los días o semanas que solía tomar anteriormente.

La situación en México es especialmente alarmante. Datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestran un aumento del 44% en los ciberataques reportados en 2023, con un 70% de ellos causados por códigos maliciosos. Además, Palo Alto Networks reporta que el 86% de sus clientes que han sufrido ataques experimentaron consecuencias legales o normativas, evidenciando el impacto financiero y regulatorio de estos incidentes​.

Hernández subraya la importancia de utilizar herramientas como Precision AI™, desarrollada por Palo Alto Networks, que permite a las empresas combatir estas amenazas con mayor eficacia. Esta solución combina IA generativa, aprendizaje profundo y machine learning para detectar y prevenir ataques casi en tiempo real, con tiempos de detección tan bajos como 10 segundos y respuestas en un minuto.

Ante este panorama, las empresas mexicanas deben adoptar un enfoque proactivo, aprovechando soluciones avanzadas de IA para protegerse de los cibercriminales y garantizar la resiliencia en un entorno digital cada vez más hostil​