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Planificación y cultura de datos potenciarán la IA en el sector hotelero

*Por Claudio Cordeiro, director de productos para Hotelería de TOTVS.

En los últimos años, la Inteligencia Artificial ha sido protagonista en lo que a transformación digital se refiere. No hace mucho era difícil predecir su potencial revolucionario, y aún hoy nos sorprende cada día el lanzamiento de innovaciones para los más variados procesos y tareas. En la industria hotelera, el entusiasmo por la IA no es diferente.

Las mejoras que aporta esta tecnología, tanto para la experiencia del huésped como para la gestión del propio negocio, han llamado cada vez más la atención del sector hotelero. Además, los clientes están más sintonizados que nunca y exigen mayor comodidad y conectividad durante sus viajes. De este modo, las empresas hoteleras han comprendido cada vez más que es importante “ir con la corriente” para seguir siendo competitivos y relevantes en el mercado.

Tomados de este impulso, diferentes hoteles ya empiezan a invertir en el uso de soluciones de IA para mejorar las estadías de los huéspedes y optimizar su gestión, permitiendo a sus equipos dedicarse a tareas más estratégicas. Algunos ejemplos prácticos son los chatbots y asistentes virtuales, herramientas de gestión de ingresos, estudios de perfiles de consumidores, oferta de beneficios y paquetes personalizados, además de soluciones para analizar los comentarios de los huéspedes y su feedback tras el viaje, etc.

Todas estas aplicaciones aportan, de hecho, beneficios muy atractivos para el segmento. Pero para que la IA promueva resultados efectivos, es necesario tener inteligencia y estrategia, después de todo, no basta con adquirir herramientas si se van a aplicar sin ninguna planificación. En primer lugar, es fundamental identificar qué problema empresarial se puede solucionar utilizando esta tecnología. Sólo entonces podrá utilizarse con un propósito y generar resultados reales y mensurables.

Trabajar con datos calificados también es un factor crucial; después de todo, los datos son el combustible para que la IA funcione de una manera tan extraordinaria, aportando conocimientos y análisis. De lo contrario, la solución puede cometer errores y conducir a decisiones y estrategias equivocadas. Para lograrlo, los hoteles necesitan establecer una verdadera cultura de datos en sus operaciones, con un ecosistema digital integrado que haga esta gestión más eficiente y automatizada. El cuidado de la seguridad y protección de los datos, respetando la ley de cada país, es también un factor que debe ser una prioridad para los directivos.

En un mercado competitivo, como el de la industria hotelera, incluir la innovación es decisivo para la sostenibilidad empresarial. Y la inteligencia artificial tiene la capacidad de desempeñar un papel importante en este contexto. Sin embargo, es necesario reforzar que, por muy encantadora que parezca, esta tecnología no es mágica. Para que produzca resultados y ganancias efectivos, es necesaria una planificación y, por supuesto, una mirada estratégica a los datos.