El ciberataque asociado a CrowdStrike en julio de 2024, que causó fallos masivos en sistemas Windows a nivel global, puso en jaque a miles de organizaciones, incluida una gran cantidad de empresas mexicanas. El evento, que resultó en la temida “pantalla azul de la muerte” (BSOD), afectó a industrias clave como aerolíneas y hospitales, paralizando operaciones críticas y exponiendo la fragilidad de la infraestructura informática global. A raíz de este incidente, casi todas las empresas en México (98%) han aumentado sus medidas de ciberseguridad, según un estudio reciente de OTRS Group.
El informe “OTRS Spotlight: Seguridad Corporativa 2024”, que encuestó a profesionales de TI en varios países, revela que una de las principales reacciones a este incidente fue la diversificación de proveedores de software, con un 45% de los encuestados buscando reducir su dependencia de un solo proveedor. En México, sin embargo, los desafíos siguen siendo significativos: solo el 50% de las empresas considera estar adecuadamente preparadas para futuros incidentes, una ligera baja frente al año anterior.
A nivel global, el ataque expuso vulnerabilidades críticas en empresas de todo tipo, al ser el sistema de protección de CrowdStrike un elemento esencial de la seguridad de muchas organizaciones. A pesar de los esfuerzos rápidos por solucionar el problema, como la eliminación manual del archivo defectuoso, el daño ya estaba hecho. El incidente ha resaltado la necesidad de respuestas rápidas y resiliencia tecnológica, no solo en términos de prevención de ataques, sino también en la capacidad de recuperación operativa (CrowdStrike).
En México, las empresas también han recurrido a la automatización como parte de sus estrategias de defensa. En 2024, el 62% de las organizaciones reportan estar automatizando procesos clave, en comparación con el 42% del año anterior, reflejando una respuesta proactiva ante el aumento de ciberataques (CISA).
Aunque los esfuerzos para mitigar riesgos se han intensificado, expertos señalan que la rápida evolución de las amenazas, especialmente con el uso de inteligencia artificial por parte de los atacantes, seguirá siendo uno de los mayores desafíos para las empresas mexicanas y globales (InDepthNH.org).