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El auge de la biometría facial en la banca digital

La verificación de identidad se ha convertido en uno de los mayores desafíos para los bancos, especialmente en un entorno cada vez más digital. Según Daniel Molina, vicepresidente de iProov en América Latina, la biometría facial está emergiendo como la solución más segura y efectiva para enfrentar esta problemática, sobre todo frente a la creciente amenaza de las identidades sintéticas.

Las identidades sintéticas son cuentas creadas utilizando datos ficticios, que actúan de forma similar a las cuentas legítimas y resultan difíciles de detectar mediante los métodos tradicionales de detección de fraudes. Con la ayuda de inteligencia artificial (IA), los delincuentes pueden utilizar estas identidades para abrir cuentas bancarias y llevar a cabo actividades fraudulentas. Esto representa un riesgo creciente para las instituciones financieras, que deben confirmar si un usuario es quien dice ser, tanto en el momento de la apertura de cuentas como en las transacciones posteriores.

Ante esta situación, los bancos están adoptando la verificación biométrica facial, que ofrece un sistema más robusto para combatir fraudes, mejorando tanto la seguridad como la experiencia del cliente. Esta tecnología no depende de elementos como contraseñas o códigos de un solo uso, sino de la autenticación a través de un rostro único e irrepetible, lo que hace prácticamente imposible que un impostor lo replique.

Molina destaca que la detección de vida, una función clave en la biometría facial, es esencial para asegurar que un usuario es real y no una representación digital, como un deepfake. A medida que esta tecnología gana terreno, se espera que más bancos la adopten para cumplir con regulaciones como Conozca a su Cliente (KYC) y Anti Lavado de Dinero (AML), evitando así sanciones por incumplimientos.

La verificación facial no solo es más segura, sino también accesible y fácil de usar, aspectos que los consumidores valoran. Según una encuesta global, el 64% de los clientes bancarios que usan banca móvil ya recurren a esta tecnología o estarían dispuestos a hacerlo. Además, la biometría facial ofrece una protección mejorada frente a técnicas como la clonación de voz, que ha mostrado ser vulnerable a fraudes.

Con la evolución de los ataques digitales, las instituciones financieras deben elegir cuidadosamente sus soluciones de biometría facial, dado que no todas las tecnologías ofrecen el mismo nivel de protección contra amenazas avanzadas, como la inyección de imágenes sintéticas. Molina prevé que este año veremos grandes avances en la identidad digital, con innovaciones que elevarán los estándares de seguridad y mejorarán la experiencia del cliente.