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Centros de datos: el desafío de la sostenibilidad frente a la IA

Douglas Wallace, gerente de ventas de distrito para América Latina y el Caribe en Pure Storage, destaca que la sostenibilidad debe estar en el centro de las decisiones empresariales a nivel directivo. Esto no sólo responde a la demanda de inversores y consumidores, sino también a la necesidad de reducir costos, principalmente en energía y agua, que son cada vez más escasos y caros en todo el mundo.

El impacto de la inteligencia artificial (IA) en los centros de datos es un factor clave en este debate. La IA, que requiere una capacidad de procesamiento masiva, está elevando de forma dramática el consumo de energía en estos centros. Según el Foro Económico Mundial, la potencia computacional necesaria para sostener la IA se duplica cada 100 días. Esto implica un aumento significativo del uso de electricidad, exacerbando el desafío ambiental​.

Actualmente, los centros de datos consumen entre el 1% y el 2% de la electricidad mundial, y este porcentaje está destinado a crecer. Se espera que el consumo de electricidad se duplique entre 2022 y 2026, con el almacenamiento de datos representando hasta el 25% de ese total​. Esto ha llevado a muchas empresas a reevaluar sus estrategias de sostenibilidad, buscando soluciones como la refrigeración líquida y la integración de energías renovables para reducir su impacto ambiental​.

Un desafío adicional es la falta de estándares claros y unificados en los reportes de sostenibilidad. Aunque el 96% de las empresas globales ya informan sobre métricas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), los múltiples marcos y métodos disponibles complican el proceso​. Wallace señala que la clave está en implementar una “contabilidad de impacto”, que incorpore en los balances financieros los efectos ambientales de las actividades de una organización, ayudando a las empresas a ser más responsables y resilientes ante los riesgos.

La adopción de la sostenibilidad no solo reduce el impacto ambiental, sino que mejora la reputación de las empresas y les permite atraer tanto a inversionistas como a talento joven, quienes valoran las prácticas éticas. La IA continuará siendo una tendencia dominante en los próximos años, pero su implementación debe ir acompañada de estrategias claras para mitigar sus efectos en el medio ambiente​.

En resumen, los centros de datos están en una encrucijada: la creciente demanda de IA y la presión por reducir su huella ecológica están obligando a las empresas a reinventar sus operaciones. Aquellas que logren integrar la sostenibilidad en sus estrategias no solo reducirán costos, sino que también ganarán la preferencia de consumidores e inversores cada vez más preocupados por el futuro del planeta.