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3 buenas prácticas para proteger los datos en la nube

Rick Vanover, director senior de estrategia de producto de Veeam aborda el desafío de proteger los datos en la nube ante el crecimiento exponencial de la dataesfera. Comenta que la cantidad de datos que se generan y almacenan en el mundo se duplicará para 2026, según un estudio de IDC. Este fenómeno, conocido como “Global DataSphere” o “dataesfera”, plantea grandes retos para las empresas que han digitalizado sus operaciones y migrado a la nube.

Agrega que la nube ofrece ventajas como escalabilidad, flexibilidad y rentabilidad, pero también implica riesgos de seguridad y privacidad para los datos críticos de las organizaciones. Gartner estima que el gasto en servicios de nube pública alcanzará los $592,000 millones de dólares este año, un 21% más que en 2022. Sin embargo, muchas empresas no siguen las mejores prácticas para una protección de datos moderna y realizan migraciones rápidas y superficiales que dejan sus datos expuestos.

La Cloud Security Alliance (CSA) advierte que el 96% de las empresas no cuenta con la seguridad adecuada para proteger sus datos en la nube. Por ello, recomienda seguir tres buenas prácticas: evaluar el nivel de sensibilidad y criticidad de los datos antes de migrarlos, elegir proveedores de nube confiables y certificados, y aplicar soluciones de cifrado y respaldo para garantizar la integridad y recuperación de los datos.

El primer paso es conocer los datos que se almacenan, lo que implica revisar las finanzas y recopilar facturas de los costos de la nube en toda la organización para poder clasificar los datos críticos y sensibles. También es importante conocer las responsabilidades del cliente en cuanto a la seguridad de los datos en la nube y asegurarse de que se tiene respaldo de todos los datos relevantes y sensibles almacenados en la nube. Otra responsabilidad es controlar el acceso y los permisos a la nube y asegurarse de que se sigue el principio del permiso mínimo. Finalmente, para mantener el entorno de la nube rentable a largo plazo, es importante contar con procesos de higiene de datos en la nube y un ciclo de vida de datos adecuado